Hay quién piensa en una canción y lo que le viene a la cabeza son unos versos, unas palabras, un mensaje. Hay quién piensa en las canciones como una experiencia espiritual o como un desahogo. Y, también, hay quien piensa en ellas como melodía, como ritmo y acordes, como música.

Vamos a hablar un poco de estos personajes, estos magos del sonido: los músicos. ¿Quién y cómo son? ¿Qué tienen o necesitan para hechizarnos con su misteriosa artesanía?
La música como parte de algo
Lo cierto es que, si de algo NO pueden presumir las canciones es de pureza. Por mucho que una canción en concreto te parezca redonda, perfecta, inmejorable, estarás refiriéndote a una obra con emociones y sentimientos, ritmos de todo tipo, melodías, acordes, arreglos y, para complicarlo todo todavía un poco más, palabras, versos que riman o no, significados, insinuaciones, etc … una auténtica amalgama de ingredientes.
Porque, ¿qué es una canción, sino un artilugio que se compone de muchas cosas distintas, de variados materiales al servicio de un propósito y una idea?
Con suerte y buen hacer, la unión hará el milagro y todo encajará en un conjunto afinado, enfocado directamente a su objetivo, encontrará nuestros oídos y tomará nuestra alma y nuestros corazón.

Música aplicada a canciones
En efecto, una de las partes más importantes de una canción es la música y sus autoras o autores, los músicos.
Todo el mundo lo sabe. No estamos descubriendo nada. Pero cualquiera que se haya puesto en la piel de un músico que escribe canciones habrá sentido rápidamente lo especial que es esta tarea en concreto.
Las canciones, con ese peso significativo del lenguaje, de los idiomas, de los sentidos y los malentendidos, suponen un reto para cualquier compositor o compositora.
Y para una persona cuya creatividad sonora sea predominante, el juego verbal, las palabras y lo que quieren o pueden llegar a decir, pueden resultar un obstáculo, una barrera, algo que no encaje en su forma preferida de expresarse, la música y su universo libre y sutil.
Una canción, en definitiva, obliga a la música a entenderse con la letra, a compartir el protagonismo del escenario, a cooperar para alcanzar un objetivo común.
Los músicos que escriben canciones tienen ese desafío frente a ellos a cada momento. Deben contener en ocasiones el vuelo de la melodía, o la extensión, o la densidad de la música para dejar espacio a los versos. Igualmente, deben pensar en las palabras de la letra de cada canción como en una especie de pasajero de la música, como una brújula, en ocasiones, como algo que debe trenzarse con el flujo musical como un todo, como una sola cosa, para alcanzar mayor altura y profundidad.
¿Qué hacer si no escribo letras?
Vamos a suponer una situación habitual: la música brota de tu imaginación pero las palabras no se ordenan como a ti te gustaría. Intentas escribir versos y lo que surge no te satisface, tal vez te parece pobre o una triste copia de alguna canción o artista que admiras. La métrica y la rima se resisten, los temas y el lenguaje escapan a tu dominio, el hecho mismo de escribir te parece una especie de tortura.
No eres un caso único. Muchos músicos se encuentran en esta situación y es completamente normal que no nos sintamos cómodos en dos facetas artísticas distintas como son la escritura de letras y la composición musical.

Pero te gustan mucho las canciones. Crees realmente que podrías aportar algo a este arte antiguo. Entonces, ¿qué puedes hacer?
Vamos a contemplar tres opciones:
- Contactar con letristas y escribir canciones conjuntamente. Es la opción más habitual. Debes pensar que entre los escritores en cualquiera de sus facetas, ya sean poetas, novelistas, periodistas, etc … hay una carencia que casi nunca se cumple: la de componer música. Si eres músico puedes ponerte en contacto con escritores y poneros a escribir letras de canciones.
- Escribir y mejorar tus habilidades como letrista. Sí, en realidad, nada te impide practicar y mejorar sus cualidades como letrista. No es algo inalcanzable, en absoluto, especialmente, porque la mayoría de canciones no requieren un uso sofisticado del idioma, muchas veces ni siquiera un uso correcto. Escribir letras de canciones dignas y competentes está al alcance de cualquiera que ponga tiempo e interés en ello.
- Aprovechar textos ya escritos y ponerles música, por ejemplo, poemas. Una posibilidad clásica para los que se sienten músicos pero no letristas. Usar textos que fueron redactados con otro fin y musicarlos, convertirlos por arte de magia en letras de canciones.
Conclusiones
Como ha quedado claro, crear música para una canción es una tarea que impone unos ciertos requisitos, unos límites si queremos verlo así, un compromiso con el discurso verbal y con el propósito general de la canción.

Especialmente, los músicos que componen habitualmente música instrumental de cualquier tipo, en el momento de tener que afrontar o participar en la creación de una canción suelen sentir que no son los protagonistas absolutos, que hay una entidad nueva, las palabras, que reclaman su sitio y condicionan hasta cierto punto el trabajo, el proceso creativo, la inspiración.
Puede que esto se perciba como una dificultad, como algo que limita la imaginación sonora del compositor o compositora, una molestia incluso. Las palabras tienen un potencial significativo, una elocuencia manifiesta de la que la música carece y, por lo tanto, es posible percibirlas como un adversario poderoso o como un invasor, sobre todo si la letra de la canción es buena, como un referente muy respetable que se debe igualar de alguna manera.
Pero, por suerte, como hemos visto, hay alternativas. Colaborar en el proceso con otras personas más dotadas o experimentadas en aquel terreno que nos intimida es la solución, tal vez, más lógica.
En el mundo de la composición de canciones, los equipos de dos o más creadores sumando sus talentos han sido y son muy habituales. Desde Elton John escribiendo música para las letras de Bernie Taupin hasta la mayoría de artistas Hip hop, sumando las bases instrumentales de los músicos los versos de los raperos para componer sus temas.
Si eres músico y quieres escribir canciones pero las palabras no te llegan, colabora con letristas y haced canciones.
Mejor hoy que mañana.