Escribir la música para una canción puede ser, más o menos, fácil o realmente difícil. Depende de tus cualidades, de tu experiencia, de tus expectativas. Depende de bastantes factores.
Vamos a ver en qué consiste este arte, esta tarea básica en el proceso de composición de todas las canciones.

Música y letra, canciones
Poner música a una historia, a unos versos, es un trabajo especial. En principio, no tenemos una libertad total para dejar que nuestra imaginación sonora despliegue sus alas y nos lleve allá dónde quiera.
En las canciones, en la inmensa mayoría, al menos, existirá un texto, unas palabras con las que esa música deberá convivir o, más bien, combinarse lo más y mejor posible para que, juntas, como una sola cosa, la canción, nos alcance y nos atrape con sus poderes legendarios.
A veces, aparecerán primero algunas frases o la letra prácticamente completa y, entonces, la música deberá adaptarse al tema, al tono, al mensaje o historia que se esté contando. Otras, será a la inversa, y una melodía o unos acordes estarán dispuestos en primer lugar esperando la letra apropiada para ellos. Incluso puede que melodía y letra surjan al mismo tiempo, en un momento de inspiración completa.
Componer la música de una canción
Pero vamos al grano.
¿Cómo poner música a una canción?
Aunque el proceso de escribir canciones puede seguir caminos muy variados, con sus interrupciones, abandonos, dudas, rectificaciones y demás, vamos a reducir los casos posibles a dos situaciones habituales:
- Escenario número 1: La letra o parte de ella está escrita
- Escenario número 2: No hay letra, todavía.
En el primer caso, como hemos dicho antes, la letra o parte de ella y algunos de los rasgos que la van a definir o todos ya están presentes y falta crear la música que complemente y, si es posible, realce sus cualidades. El autor de esas palabras puede ser un letrista especializado o el mismo músico.
Esto puede verse como un obstáculo pero, realmente, es una bendición. Pensemos que las posibilidades sonoras son sin ninguna limitación previa son literalmente infinitas. Puedes hacer cualquier cosa que se te ocurra y es muy fácil bloquearse o quedar abrumado o perderse frente a tal enormidad de posibilidades.
Una letra ya escrita, aunque sea incompleta, aunque sea una sola frase o verso, ya nos estará indicando un camino a seguir, unas posibilidades acotadas. Hay que verla como una aliada, como una consejera y escuchar lo que nos dice porque en ella y con ella vamos acir hasta el final de este viaje compositivo.
En el segundo caso, seremos libres de hacer la melodía y la música que queramos, y en algún momento, no necesariamente al final, entrarán en juego las palabras, las rimas, el texto que complete nuestra canción.
Escribir la letra de una canción nosotros mismos, como músicos, o con la ayuda externa de un o una letrista, tendrá los mismos requisitos que en el caso anterior y deberían, idealmente, tener una relación tan estrecha como si se hubieran creado al mismo tiempo, perfectamente engarzadas, casi como si no pudiéramos imaginar a una sin la otra.

Conocimientos musicales
En este punto, hay que hablar un poco, al menos, del oficio de hacer música.
Si nos centramos en las canciones, saber música siempre va a ser una gran ayuda. Tener conocimientos de armonía y habilidades rítmicas profundas, por ejemplo, nos va a dar más libertad a la hora de hacer música, sin duda, mayor seguridad y, probablemente, unos resultados más sofisticados.
Pero, atención, estamos hablando de hacer canciones, en su mayor parte música popular y no sinfonías, obras destinadas a oyentes de todos los niveles educativos, en principio, a cualquier persona sin importar su cultura musical o su finura auditiva.
En este terreno, más que la cantidad y calidad de música que hayamos escuchado, estudiado o que seamos capaces de escribir, lo importante es ser coherentes.
Nos guste más o menos, la educación musical popular se basa en los géneros y la mayoría de gente declara abiertamente que le gusta el Pop, o el Hip hop o el Rock o una combinación de ellos y que eso es lo que escuchan y lo que les gusta y, podemos añadir, lo que entienden.
Aunque las fusiones de estilos musicales son cada vez más rápidas y transversales, y tal vez algún día los géneros den paso definitivamente a las propuestas individuales o colectivas de cada artista, hacer música implica tener en cuenta de un modo bastante exacto que género o géneros musicales va a tener como referencia una canción.
La coherencia y también las novedades o sorpresas que se presenten en la letra y la música serán eso, elementos reconocibles o innovadores en relación a algo, a un estilo, a una tradición, a la teoría musical o a un género determinado. Así se van a escuchar esas nuevas canciones así que, si queremos que nuestros temas tengan una oportunidad y se valoren y se entiendan en algún contexto, hay que tenerlas en cuenta.
Elementos musicales de una canción
Y, de una forma u otra, probablemente acabaremos recurriendo a los clásicos elementos sonoros y musicales que conforman la inmensa mayoría de las canciones.
Los archiconocidos estribillos, estrofas, puentes e interludios y demás piezas del engranaje musical que llamamos canción nos ayudaran a estructurar el mensaje, a explicar nuestra historia o la de otros y otras.
Elementos musicales de las canciones:
- Las Introducciones se ocupan, como dice su nombre, de presentar la canción, de adelantar algún elemento característico o sencillamente de llamar la atención de la audiencia.
- Las Estrofas establecerán, muy a menudo, un tono musical adecuado para el material descriptivo o narrativo de la canción.
- El Pre-estribillo, si aparece, elevará muchas veces la intensidad y preparará el terreno para el estribillo que llegará a continuación.
- El Estribillo o coro acostumbra a ser el momento musical más intenso y memorable de la canción, donde se resuelven las tensiones o se resume el tema, la historia y donde se puede sentir que el desarrollo musical ha culminado.
- El Puente es una sección musical que aporta un cambio a lo que ya se ha escuchado en la canción hasta entonces. Permite escuchar un contrapunto musical, un ambiente sonoro distinto o algo que contraste con el resto.
- Interludios, Solos y demás secciones musicales pueden aparecer también para enriquecer la canción en su conjunto, en su todo expresivo.
- El Final o Coda es un pedazo de música compuesto especialmente para concluir la canción. Suele ser una variación resolutiva de la música que ya se ha escuchado en durante la pieza.
Junto con la letra, como hemos dicho, la música de la canción potenciará el propósito y la idea concreta de cada composición y la convertirá en el artefacto poderoso que todos y todas conocemos.

Versiones
Para terminar, también hay que añadir que el proceso de composición de la música para una canción puede tener varias fases e, incluso, varios participantes.
La versión inicial u original de una canción con sus secciones puede ser perfectamente una letra, una melodía y unos cuantos acordes, reunidos en un arreglo básico y sencillo. Listo.
Esta música puede verse alterada en el proceso de producción, grabación y comercialización y puede tener también múltiples versiones más o menos diferentes, según el formato o lugar donde se vaya a tocar, reproducir o emitir.
La radio, por ejemplo, suele tener unas exigencias o requisitos que afectan a la duración total de las canciones, las introducciones, etcétera y, si se quiere acceder a ese medio de difusión, puede que se tenga que adaptar una canción con una versión preparada para encajar en ella.

Conclusiones
La música es, al menos, el 50% de una canción. O así debería ser. Por lo tanto, no hay que tomársela a la ligera pero tampoco transformarla en algo sublime o sagrado.
La música en las canciones es en buena parte, funcional. Esto quiere decir que no es la protagonista absoluta sino que tiene que funcionar con la letra y con cualquier otro elemento esencial en ella.
Si quieres quieres ser un buen compositor de canciones y escribir buena música para sus letras piensa en lo que dicen sus palabras, ten en cuenta el estilo o género que puede encajar en ella, practica, colabora con letristas y músicos, atrévete, equivócate y aprende.
Hace falta más música y hacen falta más canciones.
Adelante.