Hacer una canción, crearla desde cero, no es magia, es un proceso. Puede ser algo bastante rápido, prolongarse por un tiempo o quedar incompleta durante meses o incluso años.
¿Cómo escribir canciones? Puedes verlo como un puzzle, como un hilo, como la corriente de un río, quizás, o tal vez como un edificio.

De una forma u otra, acostumbran a cumplirse unas fases, a seguirse unos pasos en la aventura de componer una nueva canción.
Pasos para componer canciones
- El propósito
- La idea
- El desarrollo
- El abandono
Veamos el papel y la importancia de cada uno de ellos.
1. El propósito
Tal vez te sorprenda ver como primer paso para componer una canción la palabra propósito. El motivo, la razón, aquello que nos hace ponernos en la situación de crear música, de escribir concretamente una canción y no otra cosa, una novela, una carta, un poema.
Para hacer canciones hay que estar enfocado en esta manera concreta de expresarnos, en esta forma artística determinada y no en otra.
Y, seamos conscientes de ello o no, cada compositor y compositora de canciones tiene sus motivos, sus objetivos, sus valores personales, unos pocos fundamentos importantes para ellos que van a propulsarnos y dirigirnos para crear nuestras canciones.

2. La idea
Cuando tenemos esa predisposición, ese deseo o necesidad, entonces empiezan a aparecer las ideas.
Y una idea para una canción puede ser muchas cosas distintas. Desde un concepto general hasta algo pequeño, minúsculo, una sensación, un hecho cotidiano, algo que active nuestro pensamiento creativo.
Acostumbra a aparecer de repente, a reclamar nuestra atención absolutamente, aunque sea sólo durante un instante. Y esa respuesta de nuestro cerebro nos va provocar creer en ella, nos va a hacer intuir que tiene un potencial suficiente para transformarse en una canción completa.
Una idea, tenga la forma que tenga, venga de donde venga, a pesar de todo, no es una verdad intocable. No tiene porqué ser la respuesta final y cargar con el peso del éxito o el fracaso de la canción.
El papel de la idea en la composición de canciones es la de encender la mecha e impulsar el proceso. La escritura de la letra de una canción puede dar muchas vueltas. La música, lo mismo. Todo puede cambiar en el proceso, o mantenerse, puede hasta desaparecer y convertirse en otra idea completamente distinta.
Una idea es una idea, no es la canción.

3. El desarrollo
La fase de desarrollo de una canción es la que más se suele identificar con el oficio de hacer canciones.
Convertir una idea en una canción completa, que funcione como un todo, a la que ni le falte nada esencial, es el trabajo más reconocible de los compositores. Añadir secciones, versos, tal vez estrofas, definir un orden para los elementos, la forma o estructura del tema, y tareas de este tipo son las que suceden durante el desarrollo de una canción.
Las posibilidades son muchísimas, aunque hayas decidido que esa idea o el tema para esa canción en concreto va a funcionar dentro de los parámetros de un estilo musical determinado, por mucho que en tu cabeza los sonidos y las palabras parezcan ya claramente definidas, durante el proceso de componer una canción pueden pasar muchas cosas.
En esta etapa de la creación de las canciones hay que aportar y seleccionar, hay que ir acercándose a la forma definitiva que tendrá la canción.

4. El abandono
Pero llega un momento en que ya está, en que no podemos hacer más por ella.
Uno de los momentos clave del proceso de escribir una canción es cuando decidimos que ya está terminada, que le hemos dado lo mejor de nosotros en ese momento, que hay que abandonarla y dejarla ir, compartirla con el mundo.
Lo interesante de este momento es que puede que todavía no esté lista y que decidas meterla en un cajón, en una carpeta y olvidarla durante un tiempo. Quizás, aunque hayas puesto todo tu esfuerzo, capacidades e interés en su creación, sientas que todavía no ha llegado al punto que tu quieres para ella. No hay problema, es una opción. Hay cajones y carpetas llenas de canciones incompletas. Ya le llegará su momento.
Música y letra, una canción
¿Cómo escribir una canción es español, en inglés o en cualquier idioma o género musical?
La versión corta, sencilla y verdadera que explica qué es una canción suele reducirse a música y letra.
Esto nos lleva directamente a darnos cuenta de que una parte debe completarse con la otra, que la relación que haya entre la letra y la música va a definir en gran medida de cómo es una canción.
Lo más habitual tal vez sea que las dos sigan una dirección determinada, una pulsación, una textura. Pero no es la única opción y combinar letras amables o tranquilas, por ejemplo, con una música marcada, con un sonido duro, o a la inversa, puede llevarnos a encontrar una expresividad interesante, más rica, tal vez.
La relación entre estas dos patas de las canciones puede hacer caminar a la canción en direcciones muy distintas y llegar a lugares inesperados.

Consejos para escribir canciones
- No existe el papel en blanco. Nunca empezamos de la nada. Estamos vivos, tenemos emociones, nos ocurren cosas. Estos son los materiales auténticos con que se componen las canciones.
- Tenemos que estar atentos y guardar de alguna manera las ideas que se nos vayan ocurriendo durante el proceso. Nuestra cabeza estará pensando en esa canción o canciones que tengamos entre manos sin ni siquiera darnos cuenta. En cualquier momento, aparecerán posibilidades, pedazos de versos, ideas melódicas y demás. Hay que estar preparados para escribirlas o grabarlas.
- Una canción no es un poema, ni una conferencia, ni una sinfonía, ni matemáticas. Una canción, aunque suene redundante, es una canción. Puede tener elementos o aromas poéticos, estructuras musicales matemáticas, puede exponer una idea intelectual pero no es otra cosa que una canción. Música, letra y emoción.
- No nos quedemos en una sola canción. Cuando nos vaciamos en el desarrollo de una nueva idea podemos entrar en un bucle o quedarnos clavados sin saber por dónde continuar. No caigamos en esa trampa. Una canción se termina o se aparca y, entonces, seguimos con otra. Muchas veces una llevará a otra y esa otra tal vez resuelva la primera.
Conclusiones
¿Cómo crear canciones? Vaya, una pregunta fácil de hacer y difícil de responder.
Los trabajos creativos tienen eso, ese misterio, ese vértigo. ¿Cómo acercarnos a la perfección? ¿Qué elegir y cómo presentarlo? ¿Nos vendrá a ver hoy la inspiración?
Porque queremos escribir canciones pero no unas canciones cualquiera. Queremos hacer buenas canciones, más que buenas, geniales. ¿No es cierto?
El éxito comercial y el reconocimiento nos deslumbra y, a menudo, no llegamos a ver lo más básico, lo más real, lo más auténtico. Hacer canciones es algo íntimo, es la expresión personal de asuntos colectivos. Una persona, o dos, o un grupo pequeño de humanos reúnen melodía, ritmo, acordes, sonidos y algunas palabras en un artefacto que llamamos canción. Esa canción hablará de una persona, pero también de muchas otras personas y será algo concreto representando algo más grande.
La repercusión de una canción en el mundo real dependerá de muchos factores y la canción en sí misma sólo será uno de ellos. Puede suceder, a veces sucede, a veces no.
Pero componer una canción tiene un valor por sí solo, la escuchen y la aprecien tres personas o tres millones.
Ya sabemos cómo hacer canciones. Es hora de pasar a la acción.
No le des más vueltas. Escribe tu canción.