A principios de la década de 1960 en Inglaterra se sucedieron cambios sociales importantes que acabarían afectando a la historia de la música popular moderna de una forma inesperada.

Historia de la música Beat. Orígenes
En la década de 1950, los problemas económicos y sociales de la posguerra estaba dando paso a una época de relativa bonanza. Hasta entonces los jóvenes pasaban de la infancia a la edad adulta directamente, con todas sus obligaciones añadidas.
Cuando la educación obligatoria se amplió hasta los 15 años, el servicio militar obligatorio fue eliminado y el racionamiento económico establecido por la economía de guerra terminó, apareció una etapa nueva en la vida de aquellos jóvenes nacidos durante la guerra: la adolescencia.
Como grupo social con características propias, los adolescentes tenían sus propias necesidades e intereses, y aparecieron las primeras «tribus urbanas» como los «teddy boys«, los «ton-up boys«, los «rockers» y más tarde los «mods», entre otras, cada una con sus peculiaridades propias y una cierta rivalidad entre ellas.
El movimiento «skiffle» encajó perfectamente en ellas. Este género musical, derivado del Blues y el Folk y el Rock and roll norteamericanos, definido como «una especie de Rock and roll sin electricidad» provocó la aparición de cientos de bandas en todo el país, expresando un fenómeno social que desbordó lo musical, que recibió el nombre de «la locura del skiffle«.
Liverpool
El puerto de Liverpool era una importante vía de entrada para el comercio transatlántico y las influencias culturales de Estados Unidos tardaban poco en llegar a la ciudad.
El Rhythm and blues y el Rock and roll irrumpieron así en Inglaterra y los jóvenes rápidamente la asimilaron y empezaron a surgir bandas que imitaban esos estilos.
El nombre que recibió el sonido de Liverpool fue «merseybeat» y consistía, básicamente, en versiones de canciones de aquellos nuevos estilos norteamericanos aunque, poco tiempo después, grupos como The Beatles empezaron a componer sus propios temas musicales. Otros grupos de la zona fueron The Searchers, Rory Storm and the Hurricanes o Gerry and the Pacemakers.
Una parte decisiva de la historia de la música Beat se desarrolló también en la ciudad alemana de Hamburgo, donde varios grupos de Liverpool tocaron intensivamente y mejoraron como intérpretes, curtiéndose en las actuaciones en directo.
Londres
Una corriente ligeramente distinta, más influenciada por el Blues se desarrolló en Londres en aquellos años. Con bandas como la de Alexis Korner, Blues Incorporated, entre otras, marcando la pauta en el circuito de locales que ofrecían actuaciones de Rhythm and blues, se fue consolidando un grupo importante de practicantes y seguidores fieles.
The Dave Clark Five, John Mayal, The Rolling Stones, The Kinks o The Yardbirds fueron algunos de aquellos grupos que surgieron en aquellos años de efervescencia juvenil en Londres.
La música Beat
La música de las canciones Beat tenían un ritmo insistente y bailable. Aquellas bandas, por lo general, se limitaban al típico combo rock con bajo eléctrico, batería y una o dos guitarras eléctricas, voz principal, a menudo armonizada, y coros.
El sonido que buscaban, en conjunto, era muy rítmico y marcado, y debía resultar bailable. Las melodías eran sencillas, por lo general, y fáciles de recordar, igual que la armonía y la estructura general. La duración de las canciones era más bien corta, de unos tres minutos, y, en esos primeros años, se intentaba conseguir un equilibrio entre lo emotivo y lo intenso.
A partir de 1965, las bandas de Beat fueron evolucionando en diversas direcciones siendo The Who, su más salvaje representante, con sus famosas destrucciones de instrumentos sobre el escenario, temáticas claramente sexuales o de angustia existencial y, posteriormente, álbumes conceptuales como «Tommy».

Las letras en las canciones Beat
Las canciones Beat eran, como las del Rock and roll norteamericano, producidas por jóvenes o adolescentes para el mismo tipo de público, así que se escribían letras que tocaban temas sensibles para ese colectivo, historias que formaban parte de la vida de aquellos jóvenes.
El amor, a menudo con connotaciones sexuales, la ruptura generacional con sus progenitores, las ansias de diversión o la incertidumbre ante el futuro de sus vidas eran temáticas recurrentes en sus composiciones.
El lenguaje era cada vez más directo, con poca retórica y frases claras y contundentes. Sentimientos expresados sin mucha pompa, mostrados como son, que conectaron y emocionaron a aquella juventud profundamente.

La invasión británica
El 9 de febrero de 1964, 73 millones de espectadores de Estados Unidos conocieron a The Beatles. «I Want To Hold Your Hand» se había publicado unos meses antes y con ese número 1 en las listas de ventas, la campaña de marketing y los conciertos multitudinarios empezó la llamada «Invasión Británica«.
Fue un impacto social enorme en todo el país, una revolución que continuó con otros grupos ingleses como The Rolling Stones, The Animals, The Who o The Dave Clark Five, entre otros, que se lanzaron a la conquista del mercado musical norteamericano.
Las consecuencias fueron múltiples: el público blanco ya no pudo evitar reconocer aquella música de influencia afroamericana al ser interpretada por aquellos jóvenes británicos, el aspecto novedoso, la naturalidad en el trato y la calidad de las canciones cautivaron a millones de personas sin que nadie ni nada lo pudiera evitar.
En lo musical, las canciones que se escribían retomaron y enriquecieron el Rock and roll que en Estados Unidos estaba perdiendo fuerza y presencia, influenciaron al ídolo Folk Bob Dylan en su cambio al sonido eléctrico y compitieron con The Beach Boys, especialmente, y otras bandas norteamericanas para evolucionar el género y llevarlo a un punto de madurez y calidad que sentó las bases de la música popular moderna durante décadas.