Una de las etiquetas que se aplicaron a las nuevas propuestas musicales que aparecieron entre el final del siglo XX y el XXI, fue la llamada música alternativa. Bajo este calificativo se intentaba identificar a grupos y artistas que, partiendo de géneros establecidos como el Rock o el Folk, incluían elementos novedosos en ellos, hasta convertirlos en algo distinto de las variantes tradicionales practicadas hasta entonces.

Veamos en qué consistían esas innovaciones y qué efectos tuvo en la música moderna del cambio de siglo.
Origen del término
Al utilizar «alternativa» como palabra definitoria de un tipo de música, nos encontramos con algo tan amplio, tan potencialmente variado que se ha aplicado decenas y decenas de artistas y géneros o estilos musicales a lo largo de el tiempo.
Por lo tanto, podemos entender lo alternativo como una apuesta contra la masa, contra lo comercial por simplemente comercial, como lo interesante o arriesgado frente a lo fácil o familiar.
Pero, para ser más concreto, lo que hoy en día reconocemos principalmente como «música alternativa» se fraguó entre finales de la década de 1980 y principios de la de 1990, como referencia al trabajo de ciertas bandas y artistas que practicaban estilos que, en principio, por su actitud y sus composiciones, parecía que no podían alcanzar un gran éxito.
Aunque, como veremos, para algunos de ellos sí llegó a suceder.
Antecedentes
Lo cierto es que ya en la década de 1960 y 1970, el calificativo de alternativo se había utilizado para señalar especialmente propuestas musicales no convencionales y, de algún modo, desafiantes respecto a los gustos mayoritarios o mainstream, más allá de identificarse con un estilo u otro.
Algunos ejemplos de lo que acabo de escribir serían los siguientes géneros musicales:
Rock Psicodélico
Esta práctica de la sonoridad y de algunos elementos rock se caracterizó por tener tintes sinfónicos o progresivos o buscar cierta solemnidad y profundidad en sus composiciones.
Mike Oldfield, Brian Eno o incluso Pink Floyd suelen ser citados como ejemplos de esta corriente.
Ambient
A principios de la década de 1970, con la aparición de los nuevos sintetizadores, algunos músicos hicieron incursiones en música atmosférica o espacial, como una auténtica alternativa a lo que se escuchaba mayoritariamente en aquellos años.
Vangelis o Jean Michel Jarre fueron dos de los creadores más reconocidos que practicaron este modo de componer y grabar, aunque posteriormente se enfocaran también en otros estilos.
Tecno
Del mismo modo, por su carácter rompedor con lo establecido, se suele incluir a las primeras encarnaciones de la música tecno como alternativa. Música bailable pero dura, rítmica a base de utilizar instrumentos electrónicos son, a grandes rasgos, características definitorias del género.
El grupo Kraftwerk se suele mencionar como el auténtico precursor de esta forma de hacer música. Posteriormente, en las décadas de 1980 y en adelante, nuevos géneros bebieron de esta idea creativa tales como el Trance, el Acid House, el Trip Hop y un largo etcétera.
World music
Con esta etiqueta, se ha querido englobar a cualquier tipo de propuesta musical que se apoyara en ritmos o tradiciones folclóricas de cualquier parte del mundo para realizar composiciones que incluyeran también elementos modernos. Puede ser el lenguaje, el enfoque temático, la actitud, o sencillamente el tratamiento sonoro de los instrumentos tradicionales, pero algo que los sitúe fuera del marco folclórico típico de cada región.
Punk
El Punk fue una revolución ideológica tanto como musical. Con sus canciones directas, cortas e incisivas las bandas mostraron con sus letras, con su sonido y con su estética su propuesta contra lo establecido, a todos los niveles, y reivindicaron la voz de la gente más desfavorecida en las ciudades, especialmente.

La frustración, el no-future y la rabia por sentirse atrapados en el sistema propició que surgiera esa alternativa, esa respuesta a la imagen y el mensaje idealizado que se solía exponer e los medios de comunicación.
Representantes destacados fueron Sex Pistols, The Clash o The Damned, en Inglaterra o Ramones, The Dead Boys y Blondie, en Estados Unidos, antes de extenderse por el resto del mundo.
Hip hop
El Hip hop y toda la cultura que se desarrolló a su alrededor en New York, primero, y después en el resto del mundo, fue durante bastantes años un fenómeno alternativo ya que, realmente, impactó tan sólo a ciertas comunidades de los barrios de grandes urbes.
Como en otros géneros, algunos artistas llevaron sus rimas e instrumentales a audiencias cada vez mayores hasta incluso irrumpir como tendencia dominante en la industria musical del cambio de siglo.
De todas maneras, algunos estilos como el llamado Hardcore Hip hop, por ejemplo, y buena parte de la producción de este género han seguido ofreciendo grabaciones con lenguaje explícito y sonoridades agresivas que el oído medio de la audiencia no dudaría en calificar como demasiado raro o, sencillamente, alternativo.
Valgan estos pocos referentes como introducción a lo que, hace ya bastantes años, fue considerado alternativo, en alguna medida.
La década de 1980
El caso es que, a durante la década de 1980, germinó lo que se acabaría conociendo mundialmente como música alternativa.
Algunos grupos desarrollaron géneros o subgéneros de música moderna que allanaron el camino para que la etiqueta que nos ocupa en este artículo se hiciera de uso generalizado.
Estilos y etiquetas como el Hardcore, el Metal y otros se relacionaron con esta opción no comercial, es decir, no complaciente con los oídos de la mayoría de la audiencia hasta completar un panorama repleto de propuestas más o menos minoritarias que iban cubriendo posibilidades expresivas musicales de todo tipo.
Vamos a examinar dos géneros que supusieron una inspiración y una guía para la explosión alternativa de la siguiente década.
Post-punk
Con esta etiqueta se intentó englobar a una serie de grupos y artistas que utilizaron la actitud Punk pero practicando unas composiciones donde cabían mucho más que las canciones cortas, rabiosas y distorsionadas del Punk originario.
Grupos como The Cure, Siouxsie And The Banshees, Joy Division o Talking Heads suelen incluirse como practicantes de este término que, realmente, engloba propuestas muy distintas entre sí.

College Rock
El College Rock es una expresión utilizada para designar cierto tipo de propuestas musicales novedosas en la década de 1980 en Estados Unidos.
Con su origen en las universidades norteamericanas y sus radios, algunos músicos enriquecieron sus composiciones Rock, Pop y de otro tipo con nuevos arreglos y sonoridades, añadiendo elementos experimentales y underground.
Grupos como R.E.M, Hüsker Dü o 10.000 Maniacs ya destacaron con sus grabaciones durante la aquellos años y, realmente, fueron precursores de los géneros masivos que vendrían en la década siguiente.
La música alternativa desde 1990
Actualmente, lo que más se identifica como la era dorada de la música alternativa, alude a un buen montón de grupos y artistas que, en los primeros años de la década de 1990 y, generalmente, con una base Rock de algún tipo, aportaron una energía renovada y unas peculiaridades generacionales que calaron en una gran parte del mundo.
El Grunge
Tal vez el estilo o género que mejor encarnó y más éxito tuvo en relación con aquellas propuestas, más o menos alternativas, fue el llamado Grunge.
Nombrado, en ocasiones, también como «sonido Seattle«, debido a que muchos de aquellos grupos musicales provenían de aquella zona de Estados Unidos, el grunge se suele considerar un tipo de rock alternativo, con elementos hardcore, punk, heavy y demás, que se desarrollaban en el seno de unas estructura clásicas de canciones Pop-rock.
Bandas como como Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden y Alice in Chains fueron las que más impacto y repercusión tuvieron, hasta convertir a ese tipo de música en la más escuchada por todo el mundo, durante unos años.
Otros, como Radio Head, evolucionaron y crearon su propio estilo inconfundible, rico y moderno llevando la idea de alternativo a sus cotas más altas, tal vez.
El Grunge, finalmente, no sería más que una parte de algo mayor que, muchas veces, se ha llamado Rock alternativo.

Lo alternativo y lo independiente
Otro concepto, término o etiqueta que, a menudo, se relaciona con la música considerada alternativa es lo independiente o indie.
Esta palabra se acostumbra a usar como la tendencia o necesidad de algunos grupos y artistas de a intentar tener una vida profesional, grabaciones, actuaciones y demás, al margen de las compañas discográficas más grandes y sus métodos enfocados a conseguir los mayores rendimientos económicos posibles.
Ese intento de funcionar bajo la idea DIY, «Do It Yourself«, es decir, «hazlo tú mismo», procedía, de alguna manera, del espíritu Punk y hasta Psicodélico y pretendía conseguir la mayor autonomía posible para los propios creadores y sus ideas estéticas y musicales.
En realidad, el término «indie» se ha aplicado a una gran variedad de estilos, artistas y bandas que no persiguen, o no llegan a alcanzar, el éxito comercial.
Lo alternativo y lo experimental
Por otro lado y como consecuencia de ese espíritu rupturista, por decirlo así, de las y los músicos «alternativos», no ha sido extraño que se hayan utilizado en las composiciones que se puedan calificar de esta manera, elementos, digamos, experimentales.
Por experimentales entendemos aquí cualquier estrategia o sonoridad poco conocidos o utilizada en el contexto de la música moderna en sus estilos más difundidos y consumidos.
Con todo, tanto lo alternativo, como lo independiente, o cualquier forma que elijamos para denominar a las propuestas musicales más arriesgadas de cada época, corren inevitablemente el riesgo de tener éxito, como hemos visto, y, por lo tanto, dejar de serlo, en buena medida, al convertirse en un objeto cultural de masas.
Conclusiones
En definitiva, podemos concluir el artículo como lo empezamos.
Si vas a contracorriente, escribes canciones y ofreces algo suficientemente distinto a los gustos mayoritarios de cada momento, tu propuesta puede ser calificada tranquilamente como «alternativa«, recuerde mucho o poco a este o aquel género.
Hay que decir, de todas formas, en honor a la verdad y a lo que se podría suponer que pretende el arte, los artistas y la música de las canciones alternativas cumplen con aquello de buscar nuevas formas creativas y nuevos estímulos sonoros y expresivos.
Cuando escuchamos una combinación de elementos nueva o directamente un sonido o enfoque desconocido o inesperado, algo se activa en nuestras cabezas y nuestros cuerpos.
No es necesario que nos guste ni lo contrario pero, lo cierto, es que nuestro cerebro es así y la atención y la expectativa, muy a menudo, consiste en que nos sorprendan con algo distinto, tal vez nuevo, o no tanto, pero algo que provoque una respuesta novedosa, en cualquier caso.
La historia de las canciones, de la música y del arte en general esta lleno de este tipo de respuesta a lo establecido, de intentos de superar o modificar lo conocido y percibir de nuevo sensaciones como la alegría, la rabia, la tristeza o el desencanto, por ejemplo.
Si consideramos así a la música alternativa, tan sólo queda decir que ojalá no termine nunca ese empeño y que nuestra sed de cambiar para sentir que todavía estamos vivos pueda continuar generación tras generación.
Que así sea.