A mitad de la década de 1970, la represión policial contra las protestas por los derechos civiles, la interminable guerra de Vietnam y los problemas económicos derivados de la crisis del petróleo provocaron un sentimiento de asfixia entre la gente joven, especialmente. Había una necesidad evasión, de diversión, y surgió la música Disco como una manual de supervivencia.

Historia de la música Disco. El baile como salvación
En este contexto, no es extraño que la música de baile triunfara como lo hizo y que mucha gente se sintiera identificada con aquella alternativa, con aquella vía de escape de la dura realidad que les había tocado vivir.
Cuando no podemos escapar de algún lugar o de cualquier circunstancia, es habitual crearse una especie de realidad paralela, un lugar más aceptable y sumergirnos en él, a menudo, en cuerpo y alma. Al menos, hasta que la situación mejore, es una forma de salvarse, de seguir adelante.
La música de la música Disco
El antecedente más claro y directo de la música Disco tal vez sea el llamado Sonido Filadelfia o «Sweet Philly», un estilo musical que mezclaba el Soul estilo Memphis y elementos del Funk con una presencia destacada de música orquestal, cuerdas y demás.
Isaac Hayes y Barry White modelaron el nacimiento de la música Disco y los primeros éxitos llegaron antes incluso de la mitad de la década de 1970.

Donna Summer, Carl Douglas, The Jackson 5 o Gloria Gaynor siguieron la estela con números 1 en ventas y el género rápidamente se hizo muy popular.
La música de las canciones Disco, casi siempre en tempos medios o lentos y compás de 4/4, contaba con una presencia importante del bajo eléctrico y una batería con un los platos hi-hat muy activos, así como unas voces fuertemente reverberadas.
El sonido orquestal es tal vez el rasgo más característico, por su novedad en la tradición de la música moderna. Secciones de cuerda y metales, tocando muy a menudo el mismo arreglo, junto con una base rítmica sincopada como ingrediente Funk, resultaban en un tipo de textura musical homogénea y arrolladora.
Discotecas, santuarios de libertad
Las ganas de bailar y aquella música irresistible propició la aparición de locales destinados al culto de esta nueva religión.
El santuario más importante e icónico fue «Studio 54», en New York, donde la desinhibición sexual, las drogas, el alcohol, travestismo, performances y los excesos en general fueron el resultado de un público de todas las clases sociales, razas y edades olvidando sus problemas cotidianos durante unas horas, en una ceremonia de baile colectivo.
Las letras en la música Disco
La escritura de las letras de las canciones Disco consistían, básicamente, en una celebración de la vida, de la forma más directa e inmediata posible.
Es curioso que las melodías y las voces cantantes tuvieran ese peso en una música pensada y dedicada claramente al baile, pero así era.
«Can’t Get Enough of Your Love, Babe», «Never Can Say Goodbye», «Love to Love You, Baby», «Dancing Machine» o «You Should be Dancing» fueron algunos títulos de los éxitos del género y dan una idea bastante clara de los temas que abordaban las letras de Disco.
El amor en clave sexual, el baile y una perspectiva festiva generalizada eran proclamadas por las y los cantantes en las letras de las canciones Disco. Con una fuerte tendencia al himno y a la afirmación rotunda del aquí y ahora, de la fiesta, por encima de todo.
La era de oro
A partir de 1975, la música Disco se coronó como el género más popular del momento.
La película «Saturday night fever», protagonizada por un joven John Travolta, tuvo un enorme éxito internacional y contribuyó a extender su influencia por todo el mundo. The Bee Gees interpretaron en ella varios de sus himnos Disco y dejaron claro a todo el planeta de qué iba ese género.

Kool & the Gang, Village People, Earth, Wind and Fire o Boney M fueron algunas de las estrellas Disco de aquellos años. Pero, además, muchos músicos de otros géneros no pudieron resistirse a hacer sus incursiones respectivas en el estilo.
Solistas y grupos tan variados como Marvin Gaye, The Rolling Stones, Kiss, Barry Manilow, Chaka Khan, Rod Stewart o el mismo Michael Jackson se convirtieron con mayor o menor intensidad y devoción al espíritu Disco, en algún momento de sus carreras y pusieron su granito de arena en la historia Disco.
La huella de la música Disco
Gloria Gaynor cantó «I will survive» y, aunque en la década de 1980 fue decayendo su protagonismo, podemos decir que la música Disco creó una corriente cultural que ha pervivido hasta el siglo XXI transformándose por el camino en otras estilos de música de baile con una intención festiva.
Componer canciones para bailar siempre ha sido una tarea especial. Pensando en ellas como en una excusa o una invitación a bailar, a domar los demonios de cada cual, a pasar una mala época o sencillamente a disfrutar del momento se han ido sucediendo numerosas encarnaciones de esa idea.
El EuroDisco, el Electro, el Dance-pop, el House o el Dance-rock han mantenido vivas algunas de sus esencias y, de alguna forma, deben su existencia a ella, la primera, la más brillante, la genuina música Disco.