El mundo que hemos creado los humanos es un lugar peculiar. Unos tienen o encuentran unas cosas y otros no. Unas personas quieren esto y otras aquello. Etcétera. El caso es que, de un modo u otro, el comercio en alguna de sus formas siempre ha acompañado a las comunidades humanas.

La versión moderna de este fenómeno sería el capitalismo, el mercado o cómo le queramos llamar. Y para intentar vender cosas en él, también música, se acostumbra a utilizar el llamado marketing.
¿Qué es, entonces, el marketing musical?
Bien. Siguiendo el hilo que nos interesa, las canciones y la música, el marketing se ocupa de lo que sucede en el mercado (market), es decir, en los lugares, físicos o no, dónde se paga dinero a cambio de música en cualquiera de sus formatos posibles (music marketing).
En la práctica, el marketing intenta que una canción o música instrumental alcance a su público potencial y llame su atención lo suficiente como para que éste gaste su dinero en ella o en algo relacionado con ella, como el merchandising, por ejemplo.
Vamos a suponer que ya tienes tus canciones compuestas e incluso grabadas de algún modo. A partir de entonces, ¿qué vas a hacer con ellas?
Ese es el momento y el ámbito donde el marketing musical va a desplegar sus posibilidades, las acciones que van a convertir algo vendible en algo que se venda.

Elementos del marketing musical
Hay cuatro pilares clásicos que sustentan las estrategias de marketing de artistas, grupos y sus propuestas musicales.
- El producto
- El precio
- El lugar de venta
- La promoción
Veamos brevemente en qué consiste cada uno de ellos.
1. El producto o servicio
El producto es el principio de cualquier negocio. En el mundo de la música, un producto puede ser un vinilo, un archivo mp3, etc … y un servicio musical puede ser, por ejemplo, un concierto.
2. El precio
El precio es algo clave a la hora de vender o comprar cualquier cosa. Las canciones, la obras instrumentales o los espectáculos musicales han de definirlo, según los costes, los objetivos y la estrategia que se quiera seguir.
3. El lugar de venta
El lugar de venta, también llamado plaza, es tradicionalmente la tienda, el comercio o incluso el canal de distribución por el cual un consumidor, un amante de la música, va a poder comprar sus copias o las entradas para un concierto, en su caso.
4. La promoción
La promoción es todas aquellas acciones enfocadas a mostrar el producto, a hacer visible el soporte o propuesta que se quiere vender, a llegar a la audiencia final y establecer, si es posible, algún tipo de vínculo que se transforme en negocio, finalmente.
A grandes rasgos, estos elementos, combinados, se utilizaran para que un producto musical, una canción, por ejemplo, llegue a los oídos del mayor número de personas que puedan estar interesadas o cuyos gustos encajen con el tipo de obra musical que se ha creado.

Marketing digital, música y canciones
Esta nueva era digital en la que nos hemos embarcado ha ampliado los campos y estrategias de marketing todavía más.
Los nuevos espacios de comunicación y consumo, las webs, redes sociales y demás, han abierto un gran abanico de posibilidades para que una canción o una pieza musical cualquiera se dé a conocer, se comparta e incluso se venda por diversos canales.
De hecho, el marketing digital es uno de los protagonistas de la industria musical en la actualidad, tanto para las empresas como para las bandas y artistas, sean estos grandes o pequeños.
En lo que concierne al marketing online y la música, hay nuevos recursos que se pueden utilizar, relativamente asequibles y que pueden llegar a ser muy poderosos y precisos a la hora de dar a conocer nuestras obras y conseguir ingresos con ellas.
Algunas de estas herramientas son:
- El SEO
- El SEM
- El SMO
- El Email Marketing
- El eCommerce
Veamos un poco de qué va cada una de ellas.
1. El SEO (Visibilidad en buscadores)
El Seo consiste en todas las técnicas que se pueden aplicar a nuestra web o cualquier activo online que tengamos para que aparezca destacado en las búsquedas de los motores especializados como Google, Bing, YouTube, etcétera. Es el llamado tráfico orgánico.
2. El SEM (Publicidad Online)
El Sem se ocupa de la publicidad de pago que se puede hacer en medios digitales como Facebook, Instagram, Google, YouTube y demás plataformas de anuncios online.
3. El SMO (Redes Sociales)
El Smo, o Social Media Optimization, se ocupa específicamente de la visibilidad que pueden llegar atener nuestros perfiles de redes sociales tales como Instagram, Facebook, YouTube, incluso, o TikTok, por ejemplo.
4. El Email Marketing
El Email Marqueting es la actividad que podemos desarrollar en el canal digital llamado correo electrónico con nuestros fans o compradores potenciales, por ejemplo. Si tenemos una web y nos proporcionan su email con el permiso para enviarles comunicados y mensajes, podremos tener un contacto directo con ellos sin ningún intermediario.
5. El eCommerce
El eCommerce es, básicamente, una tienda online. Es un comercio digital que cualquiera puede habilitar en su web o fuera de ella para vender su catálogo de obras directa o indirectamente.

Marketing, canciones y música
Habría mucho más que decir acerca de este tema pero valga este modesto tutorial como introducción al variadísimo mundo de la promoción musical moderna.
Finalmente, cuando hablamos de marketing aplicado a las canciones o a la música, en general, nos estamos refiriendo directamente a las posibilidades que esta va a tener de ser escuchada, valorada y rentabilizada en el mundo real.
Algunos de los objetivos y recompensas del marketing musical serán:
- Vender más copias o streams de nuestras obras.
- Fidelizar a la audiencia.
- Ser más visibles entre la oferta musical.
- Consolidar nuestra marca.
- Testear los gustos de nuestros seguidores.
- Conectar con otros profesionales y empresas.
Conclusiones
A los músicos y las escritoras y escritores de canciones, por la naturaleza de nuestro trabajo, por nuestra forma de ser y vivir, o por lo que sea, no nos gusta el marketing.
No nos gusta, generalmente, el trabajo que conlleva participar en actividades relacionadas con la venta de nuestras obras. Es un hecho pero, al mismo tiempo, tenemos que reconocer que las necesitamos.
Por suerte o por desgracia las cosas están así. Los medios de comunicación, las redes sociales, la publicidad de cualquier tipo forma parte del engranaje comercial que hace moverse al dinero y girar al mundo de los humanos.
Aunque reneguemos de hacer entrevistas o producciones audiovisuales para dar visibilidad a nuestra música o cualquier otra actividad relacionada con la idea de «vender» nuestro arte, lo cierto es que, si queremos que nos escuchen, algo tenemos que hacer.
Pasarle nuestra última canción a nuestros amigos, montar un concierto modesto en el barrio o, sencillamente, hablar de ello en cualquier circunstancia, por inofensiva que sea, puede ser considerada una forma de marketing.
Intentar hacer cuadra los números de una banda, poner un precio o ninguno a nuestras grabaciones, vender una camiseta con el logo que nos representa y tantas otras actividades directamente relacionadas con la vida de la música y las canciones, son formas de marketing, de sobrevivir económica y artísticamente en este mundo.
Hay que asumirlo. Aunque permanezcamos escondidos como compositores o productores o músicos de estudio, alguien deberá convertir nuestro trabajo, nuestra creatividad en dinero, del cual una parte llegara a nuestros bolsillos y, con suerte, nos permitirá seguir creando.
Pero, basta ya de negocios. Empuja la rueda. Escribe tu próxima canción.