Si hay una figura en el mundo de la música moderna que ha sido alabada y criticada a partes iguales desde su aparición han sido las empresas discográficas. A veces, acusadas de explotar a los artistas y, otras, aliadas en el éxito de propuestas musicales, una discográfica suele estar casi siempre en el panorama de la viabilidad económica de grupos, cantantes y demás participantes de las producciones musicales.

A veces llamadas sellos o disqueras, vamos a ver qué son, exactamente, cómo surgieron, su evolución y qué podemos esperar de ellas como empresas que son en la industria musical.
Breve historia de las discográficas
Si bien las empresas discográficas son una figura omnipresente en la música moderna, su historia se remonta a más de un siglo atrás. Las primeras discográficas surgieron a finales del siglo XIX, cuando la tecnología permitió la grabación de sonidos y música en un soporte físico. Fue así como nacieron compañías como Columbia Records y Victor Talking Machine Company (más tarde RCA Victor), que producían discos de vinilo y cilindros de cera para reproducir música.
Con el paso de los años, las discográficas se convirtieron en una fuerza dominante en la industria musical, y comenzaron a jugar un papel fundamental en la promoción y distribución de la música de artistas de todo tipo. Por ejemplo, en la década de 1960, la discográfica Motown Records fue crucial en el éxito de artistas como The Supremes y Marvin Gaye, mientras que en la década de 1990, la discográfica Bad Boy Records ayudó a impulsar la carrera de figuras como The Notorious B.I.G. y Puff Daddy.
A medida que la tecnología evolucionó, las discográficas tuvieron que adaptarse para mantenerse relevantes. En la década de 1980, la introducción del CD revolucionó la industria de la música, y las discográficas comenzaron a centrarse en la producción y distribución de este nuevo formato.
En los años 2000, la llegada de la música digital y el aumento de la piratería en línea obligó a las discográficas a adaptarse una vez más, y comenzaron a centrarse en la distribución digital y en la creación de acuerdos con plataformas de streaming como Spotify y Apple Music.
Trabajo y funcionamiento de una discográfica
Las discográficas o disqueras son empresas que se dedican a la producción, promoción y distribución de música.
En general, el proceso comienza cuando un artista o grupo firma un contrato discográfico. A partir de ese momento, la discográfica se encarga de financiar y producir la grabación del álbum, incluyendo la contratación de ingenieros de sonido, productores y músicos de sesión si es necesario.
Una vez que el álbum está terminado, la discográfica se encarga de su promoción y distribución. Esto puede incluir la creación de videoclips, sesiones de fotos, entrevistas y todo tipo de material promocional, así como la planificación de giras y conciertos para promocionar el lanzamiento del álbum. La discográfica también es responsable de distribuir el álbum a tiendas de música y plataformas de streaming en todo el mundo.
A cambio de sus servicios, las discográficas suelen recibir una parte de las ganancias generadas por las ventas y la reproducción de la música, aunque los términos específicos del contrato pueden variar de un artista a otro. Además, las discográficas también pueden tener cierto control sobre la dirección creativa del artista y el contenido de su música, lo que ha llevado a algunas críticas por parte de aquellos que argumentan que las discográficas a menudo ponen el beneficio económico por encima de la creatividad y la expresión artística.
En conclusión, aunque el funcionamiento de una discográfica puede variar dependiendo del artista y del contrato específico, en general estas empresas se encargan de financiar, producir, promocionar y distribuir la música de sus artistas. A cambio, reciben una parte de las ganancias generadas por la música, así como cierto control sobre la dirección creativa del artista.

Tipos de discográficas
Aunque parezca que todas son iguales, existen diferentes tipos de discográficas en la industria musical, y cada una de ellas tiene un enfoque diferente en cuanto a su relación con los artistas, su tamaño y su alcance.
Discográficas independientes
Las discográficas independientes son empresas más pequeñas y suelen centrarse en géneros musicales específicos o en artistas emergentes. A menudo, estas discográficas ofrecen a los artistas más libertad creativa y control sobre su música, y los artistas pueden tener más oportunidades de colaborar con la discográfica en la producción y promoción de su música.
Discográficas major
Las discográficas multinacionales son empresas las más grandes y suelen tener un alcance global. Estas discográficas suelen trabajar con artistas establecidos y tienen más recursos para la promoción y distribución de la música, lo que puede ayudar a los artistas a llegar a una audiencia más amplia. Sin embargo, a cambio de estos recursos, los artistas pueden tener menos control creativo y menor porcentaje de ganancias.
Discográficas DIY
Las discográficas DIY (Do It Yourself, hazlo tú mismo) son aquellas que están dirigidas por los propios artistas y que se encargan de la producción, promoción y distribución de su propia música.
Estas discográficas suelen ser pequeñas y centradas en un género o artista específico, pero les ofrecen a los artistas un mayor control creativo y un mayor porcentaje de ganancias.
Discográficas 360
Las discográficas 360 son aquellas que ofrecen servicios de gestión de la carrera del artista más allá de la producción y promoción de la música. Esto puede incluir la gestión de la marca, la organización de giras, la producción de merchandising y otros aspectos relacionados con la carrera del artista. A cambio de estos servicios adicionales, la discográfica suele recibir una mayor porción de las ganancias del artista.
En fin, esta es una breve clasificación de los tipos de discográficas que se pueden encontrar.
Podemos ver que cada opción tiene sus ventajas y desventajas, y los artistas deben evaluar cuidadosamente su situación antes de decidir con qué discográfica trabajar.
Cómo es una producción musical en una discográfica
La producción musical en una discográfica puede variar dependiendo del tipo de discográfica y del artista con el que se trabaje. Sin embargo, en general, hay ciertos pasos que suelen ser comunes en la mayoría de las producciones.
Selección del artista y de la música
El primer paso en una producción musical es la selección del artista y de la música que se va a producir.
En las discográficas major, es común que se busque trabajar con artistas que ya tienen un cierto nivel de éxito o que tienen el potencial de llegar a serlo.
En las discográficas independientes y DIY, se puede tener una mayor flexibilidad y estar más abiertos a trabajar con artistas emergentes o con géneros musicales menos comerciales.
Grabación y producción
Una vez que se ha seleccionado el artista y la música, el siguiente paso es la grabación y producción. Esto puede incluir la grabación en un estudio de grabación, la mezcla de la música y la masterización final.
Las discográficas pueden proporcionar recursos y personal para ayudar en la producción musical, desde productores y ingenieros de sonido hasta músicos y arreglistas.
Promoción y distribución
Una vez que la música está grabada y producida, el siguiente paso es la promoción y distribución. Las discográficas pueden ayudar a promocionar la música a través de la radio, la televisión, las redes sociales y otros medios. También pueden trabajar con distribuidores para asegurarse de que la música llegue a las tiendas y plataformas de streaming en todo el mundo.
Gastos y ganancias
La producción musical en una discográfica también implica una gestión de los gastos y las ganancias. Las discográficas suelen invertir en la producción y promoción de la música, y luego reciben una parte de las ganancias generadas por las ventas de música y otros ingresos, como el merchandising y los derechos de autor.
Como puedes ver, la producción musical en una discográfica puede abarcar muchos aspectos. Cada discográfica y artista pueden tener diferentes enfoques y procesos, pero estos pasos son comunes en la mayoría de las producciones musicales.

Las discográficas en el siglo XXI
En el siglo XXI, las discográficas han enfrentado muchos cambios en la industria musical debido a la digitalización y la democratización de la producción musical. Las discográficas major han tenido que adaptarse a nuevas formas de consumo de música, como las plataformas de streaming, y han perdido parte de su poder en la promoción y distribución de música debido a la capacidad de los artistas para promocionarse por sí mismos a través de las redes sociales y otros medios.
Por otro lado, las discográficas independientes y DIY han experimentado un auge en el siglo XXI gracias a la facilidad de producción musical en el hogar y a la capacidad de promoción en línea. Los artistas tienen más opciones para lanzar y distribuir su música sin tener que depender de una discográfica major.
Conclusión
En fin, nos guste más o menos, las discográficas han sido una parte fundamental de la industria musical durante décadas, y han evolucionado junto con los cambios tecnológicos y culturales.
Si bien han sido criticadas por su papel en la explotación de artistas y su enfoque en la rentabilidad, también han sido aliadas importantes en el éxito de muchos artistas y géneros musicales.
Con la llegada del siglo XXI, la digitalización y la democratización de la producción musical han cambiado el panorama de las discográficas y han creado nuevas oportunidades y desafíos.
Veremos cómo evolucionan y si la relación con los músicos y artistas sigue siendo igual de complicada.
En cualquier caso, sigamos escribiendo canciones. Nunca habrán suficientes.