Uno de los recursos más utilizados y efectivos para que la letra de una canción sea memorable y aporte su propia musicalidad es la rima.

Aunque pueda verse como un artificio propio de la poesía, en realidad se utiliza en otras disciplinas desde muy antiguo. Las canciones son una de ellas. Como artes hermanas, como géneros literarios que son, comparten este recurso fantástico para seducirnos, para invitarnos a recordarlas y, también, por supuesto, a cantarlas.
¿Qué es la rima?
La definición de rima, la más habitual, al menos, suele señalar que es la repetición de una secuencia de fonemas o sonidos verbales, a partir de la última sílaba tónica o fuerte, en dos o más versos cercanos.
Probablemente, en la escuela, ya te hablaron de ella. Tal vez, incluso, llegaras a escribir algunas sencillas. O, quizá, en algún momento de tu vida intentaste escribir canciones o poemas. Si es así, ya sabes de qué estamos hablando.
La rima produce un efecto musical y, aunque puede darse en cualquier posición del verso, lo más frecuente es encontrarla al final y entre versos que no estén muy alejados entre sí, para mantener la cadencia en la memoria de los oyentes.
Tipos de rima en las canciones
Veamos tres clasificaciones de la rima que se pueden dar entre los versos de una canción.
Según su sonoridad:
- Consonante: cuando, a partir de la última sílaba fuerte, los sonidos o fonemas son los mismos.
- Asonante: cuando, a partir de la última sílaba, las vocales son las mismas pero al menos una consonante, no coincide.

Según su acento:
- Paroxítona: cuando la palabra final del verso es llana. Contamos las sílabas totales.
- Oxítona: cuando la palabra final del verso es aguda. Se suma una sílaba al total del verso.
- Proparoxítona: cuando la palabra final del verso es esdrújula. Se resta una sílaba al total del verso.
Según su esquema de repetición:
- Continua: cuando la rima que se repite a lo largo de toda la estrofa (AAAA).
- Gemela: cuando la rima que se repite por pares (AABB)..
- Abrazada: cuando un conjunto los versos exteriores de tienen una rima distinta a la de los interiores (ABBA).
- Cruzada: cuando los versos pares riman con los pares y los impares con los impares (ABAB).
- Trenzada: cuando una rima cruzada no consecutiva une distintas estrofas (ABC BCD CDE …).
- Interna: cuando la rima sucede en el interior de un mismo verso.
Canciones y rima
La verdad es que la rima, por supuesto, no es obligatoria para escribir letras de canciones. Hay muchos ejemplos conocidos que no utilizan la rima para presentar su historia, su mensaje, su discurso.
Pero no es menos cierto que, de una forma u otra, la inmensa mayoría de canciones recurren en algún momento al uso de la rima, en cualquiera de sus formas.
El Rap, por ejemplo, hace un uso intensivo de la rima en muchas de sus formas. Es una parte esencial que casi lo define como género o estilo musical.

Rima y estructura
Las letras de las canciones suelen agrupar su contenido en secciones. Estrofas y estribillo acostumbran a ser la base de cualquier canción y, algunas, además tienen también otras partes diferenciadas como el puente, por ejemplo.
Estas secciones de la letra , en cuanto a métrica y rima, pueden ser semejantes o distintas. Por lo general, e suele buscar algún grado de contraste entre ellas para potenciar la variedad sonora del texto, para enriquecerlo y también para mantener y renovar el interés auditivo durante el transcurso de la canción.
La rima es uno de los factores que va a dar continuidad o va a aportar alguna novedad al flujo de los versos.
Si cambia mucho la rima utilizada entre unas secciones y otras, el efecto será más acusado y, digamos, sorprendente. En principio, llamará más la atención. Si sigue con un tipo de rima semejante, se percibirá una evolución, una conexión más estrecha entre las distintas secciones.
Rimar o no rimar
Entonces, la gran pregunta. ¿Debo usar la rima para escribir mis letras? Y, si quiero hacerlo, ¿en qué medida? o ¿qué tipo de rima?
No hay una respuesta fácil, general y definitiva para estas preguntas.
Por suerte, existen muchas posibilidades. Puedes utilizar una rima consonante que suena más fuerte y cerrada, por decirlo así, o una rima asonante que aporta una musicalidad más suave o discreta, menos marcada.
Puedes recurrir a estructuras formas poéticas clásicas como el soneto, los cuartetos o décimas. Puedes usarlas parcialmente, combinarlas unas con otras o hacer variaciones sobre alguna de ellas si eso satisface tu ritmo verbal o tu oído, y lo que estás escribiendo fluye como tú quieres.
Pero también puedes optar por no hacerlo en absoluto. Puedes elegir escribir basándote en los acentos internos de los versos como los antiguos pies de la literatura clásica, en una métrica más rítmica y menos melódica, por decirlo así.
Finalmente, deberías dejar que tu propia musicalidad vaya dictando qué y cómo rimar. Es nuestra forma particular de expresarnos lo que va a aportar autenticidad a nuestras letras.

Conclusiones
Cada letrista es un mundo y tiene sus preferencias, su ritmo, su estilo, en definitiva. Y cada canción es también una historia distinta, un pequeño espacio único, que quiere explicarse a sí misma, que aspira a ser una obra completa y, hasta cierto punto, autosuficiente.
Escribir letras de canciones ofrece tantas posibilidades,… Se pueden tomar distintas enfoques, tonos, detalles y cada perspectiva ofrecerá sus propias oportunidades.
La rima es una de ellas y también tiene su espacio para suceder y desarrollarse. En las canciones, en concreto, la rima formará parte de la musicalidad de la lera y, al mismo tiempo, compartirá ese ámbito musical con el resto de elementos sonoros que conformen la canción.
El ritmo, la armonía y, cuando se grabe o se interprete en directo, el timbre de los instrumentos, los efectos de sonido, la forma de tocar y cantar de cada músico implicado, … sumarán para dar forma a la canción completa.
Por todo ello, la rima no está sola en este escenario y no necesita tampoco cargar con tanto peso musical como, por ejemplo, en la poesía. Podemos rimar o no rimar. También rimar con más o menos frecuencia, con mayor o menos fuerza, y usar todo tipo de combinaciones.
Una canción puede parecerte poesía, pero no es un poema. Por lo tanto, si escribes letras de canciones puedes ser «poético» o que tus versos musicales destilen poesía por sí solos, pero, una vez más, no estarás escribiendo poesía, realmente. No necesitamos ni ser poetas ni sentirnos poetas.
Las letras de las canciones son un tipo de literatura pero, no te asustes, porque explicar una historia cotidiana a un amigo o amiga también puede serlo. No es algo tan extraño para nosotros, forma parte de nustestra forma habitual de expresarnos.
Así que, no hay excusas. No tienes que demostrar nada a nadie. Piensa en algo que te importe, que te conmueva y escribe la letra de una canción.